El estudio identifica una expansión territorial del progresismo: los municipios
en donde tanto Petro como el Pacto Histórico superaron su porcentaje de
votos nacional aumentaron de 55 en 2018 a 123 en 2022. Esta expansión incluye nuevos territorios como Barranquilla, la Sabana occidental de Bogotá
y ciudades del Valle del Cauca. Los hallazgos revelan una divergencia entre el comportamiento de la figura Petro y la estructura partidista del Pacto Histórico. Si bien existe una correlación del comportamiento del voto en la mayoría de municipios, mientras el presidente demostró mayor capacidad de movilización en zonas periféricas (Caribe, Pacífico norte y regiones fronterizas), la coalición progresista mostró fortalezas en grandes centros urbanos (Bogotá, Cali, Medellín) y el Pacífico sur. Esta brecha se manifiesta en que 259 municipios apoyaron significativamente más a Petro que al partido, particularmente en el Caribe, Pacifico norte y sur del país.
Palabras Claves:
Comportamiento electoral, Gustavo Petro, Pacto Histórico, Análisis territorial, estratégia electoral, consulta popular, elecciones 2026.
Este documento presenta una radiografía del voto progresista colombiano en las elecciones presidenciales y legislativas de 2018 y 2022 con el propósito de observar patrones a considerar en la contienda electoral 2025-2026. El estudio considera los patrones territoriales del voto para Gustavo Petro en las primeras vueltas de 2018 y 2022 y de la lista del Pacto Histórico en esos mismos años. La metodología combina análisis estadísticos de resultados municipales con representaciones cartográficas que permiten visualizar las dinámicas geográficas del voto progresista.
El bloqueo institucional a las reformas prometidas por el gobierno del cambio, luego del archivo de la reforma laboral y la incertidumbre frente al futuro de las reformas al sistema pensional y de salud, abre la puerta a una consulta popular. Este escenario da inicio de forma anticipada a la campaña electoral de 2026. El actual ciclo electoral presenta seis contiendas: 1) la consulta popular 2) las consultas internas de los partidos 3) las consultas interpartidistas 4) las elecciones de Congreso y 5) las elecciones presidenciales (primera y segunda vuelta presidencial).
Diversos sondeos de opinión han buscado medir no solo la favorabilidad del presidente Gustavo Petro y el apoyo ciudadano a las reformas, sino también el reconocimiento y respaldo hacia figuras clave del proyecto progresista. Sin embargo, los sondeos de opinión presentan limitaciones significativas para poder identificar patrones de comportamiento electoral. En primer lugar, existen grandes limitaciones metodológicas en la representación de la población electoralmente habilitada con una subrepresentación o sobrerrepresentación de grupos específicos (Mancilla et al., 2025; Zhou et al., 2021), así como diferencias significativas en el diseño de los sondeos, lo que dificulta el análisis y comparación de las percepciones políticas ciudadanas. En segundo lugar, el amplio número de posibles precandidatos, sumado al bajo reconocimiento público de muchos de ellos y la distancia temporal que aún nos separa de las elecciones de 2026, reduce la capacidad explicativa de este instrumento. Además, los sondeos de opinión frecuentemente trascienden su función descriptiva, para convertirse en herramientas de
influencia sobre la opinión pública, con el fin de marcar tendencia o favorecer candidaturas específicas.
Por lo anterior, este documento propone un análisis alternativo a partir de la geografía electoral (Forest, 2017) mediante el estudio del voto progresista a nivel municipal en los últimos dos ciclos electorales (2018 y 2022), considerando el desempeño de Gustavo Petro como candidato presidencial y de la coalición del Pacto Histórico al Senado. Analizar los patrones electorales territoriales es clave para identificar los retos de este proyecto político de cara a la Consulta Popular y los comicios de 2026. A partir de los resultados obtenidos, este informe contribuye a caracterizar el voto progresista en cuatro grandes categorías:
01. Municipios con fortaleza electoral tanto paritidista (Lista al Senado del Pacto Histórico), como para el liderazgo individual del presidente Gustavo Petro
02. Municipios con alto respaldo partidista, pero bajo respaldo al presidente Gustavo Petro
03. Municipios con alto respaldo para el presidente Petro, pero bajo respaldo partidista
04. Municipios con debilidad electoral generalizada, tanto partidista como para el presidente Gustavo Petro.
A partir del análisis descriptivo de la geografía electoral progresista, el informe construye unas recomendaciones clave y reflexiones estratégicas para diseñar, desde ya, una hoja de ruta electoral definitiva para el progresismo en el corto plazo.
El análisis espacial del voto progresista se plantea a partir de dos tipos de variables:
1.El porcentaje de votos a nivel municipal obtenido por Gustavo Petro en la primera vuelta presidencial de 2018 y 2022;
2.El porcentaje de votos a nivel municipal obtenido por la lista al Senado del Pacto Histórico en las elecciones legislativas de 2018 y2022.
En primer lugar, se presenta un análisis descriptivo del comportamiento del voto a nivel geográfico mediante mapas cromáticos a escala municipal que permiten visualizar patrones en el desempeño elector al tanto de Petro como de la coalición del Pacto Histórico, estableciendo comparaciones temporales (2018-2022). En segundo lugar, se presentan dos gráficos de dispersión que buscan comparar el voto progresista partidista (Pacto Histórico al Senado) e individual (Gustavo Petro) a nivel municipal en 2018 y 2022, respectivamente, clasificando los municipios en cuatro categorías según su desempeño electoral en comparación con el comportamiento nacional de la votación obtenida por cada una de las entidades estudiadas (coalición y candidato presidencial). Como medida para caracterizar estos cuatro grupos, se utilizó el porcentaje nacional obtenido por Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de 2018 y2022; y del Pacto Histórico en las elecciones legislativas en los mismos años. Las categorías de agrupación son:
01.Doble debilidad: Municipios donde tanto Gustavo Petro como el Pacto Histórico obtuvieron votaciones inferiores ala media nacional.
02.Petro-fuerte/Pacto-débil: Municipios con votación superior a la nacional para Petro, pero inferior para el Pacto Histórico.
03.Pacto-fuerte/Petro-débil: Municipios con votación superior para el Pacto Histórico, pero inferior para Petro.
Los datos analizados corresponden a los resultados de escrutinio suministrados por la Registraduría Nacional del Estado Civil.
EL PANORAMA PRESIDENCIAL DE LA IZQUIERDA EN LA ERA PETRO
En 2018, Gustavo Petro marcó un hito histórico al convertirse en el primer candidato presidencial de izquierda —ajeno a los partid os tradicionales— en alcanzar una segunda vuelta. Su patrón de votación reveló una clara concentración territorial periférica, con resultados superiores al 70% en municipios de Nariño, Cauca y Chocó (Mapa 1). Este desempeño no solo evidenció una base electoral regionalizad a, sino también la capacidad de movilizar apoyos en zonas históricamente marginadas del poder central. En 2022, estos patrones electorales se consolidaron definitivamente: Gustavo Petro fue elegido presidente en segunda vuelta, tras una primera vuelta histórica en la que superó los 8,5 millones de votos (40,3% del total nacional). Su victoria reflejó una doble dinámica territorial: por un lado, consolidó su base electoral en las regiones costeras y el sur del país: y por otro, avanzó en los principales centros urbanos del interior del país. Sin embargo, este crecimiento contrastó con retrocesos importantes en el centro-occidente colombiano (particularmente en Santander, Norte de Santander, Boyacá y Arauca) (Mapa 2).
EL PANORAMA PROGRESISTA EN EL SENADO
A diferencia del patrón territorial de Gustavo Petro en 2018 —que dominó en la periferia (Chocó, Costa Caribe)—, la coalición precursora del Pacto Histórico (la suma del Polo Democrático Alternativo y la Lista de la Decencia) concentró su apoyo electoral en tres núcleos principales: (1) Bogotá, donde obtuvo sus mayores porcentajes; (2) la región del Catatumbo, vinculada a movimientos sociales históricos; y (3) en claves urbanos del centro del país y Buenaventura. Esta distribución evidenció una limitación estratégica: mientras Petro capturó el voto periférico con márgenes superiores al 70% en departamentos como Chocó o La Guajira, las listas progresistas previas no lograron penetrar significativamente en esos territorios, revelando una brecha entre el liderazgo del entonces candidato Petro y las estructuras partidistas tradicionales de izquierda. (Mapa 3).
El análisis cruzado del voto de Gustavo Petro en la primera vuelta presidencial de 2018 con los resultados del Pacto Histórico al Senado (la suma del POLO y la Lista de la Decencia) revela patrones territoriales diferenciados. Se identifican zonas donde tanto el liderazgo de Petro como la estructura partidista mostraron fortaleza, particularmente en ciudades del centro del país (Bogotá, Soacha, Zipaquirá, Neiva y Tunja), principales urbes del Pacífico (Cali, Buenaventura, Pasto y Popayán), Cartagena y enclaves regionales como Barrancabermeja y el Catatumbo. Sin embargo, se observan marcadas divergencias. Petro obtuvo resultados significativamente superiores a los de la coalición progresista al Senado en el Chocó, municipios intermedios y rurales del Pacífico, prácticamente toda la Costa Caribe y el sur del país El patrón inverso, en dónde el desempeño partidista fue más fuerte a nivel nacional, se presentó en Medellín, el área metropolitana de Bucaramanga, varios municipios de la Sabana occidental de Bogotá, Ibagué y Villavicencio. Finalmente, en un número significativo de municipios pequeños e intermedios del centro del país, el progresismo mostró debilidades simultáneas, con resultados por debajo del promedio nacional tanto para Petro como para las listas al Senado (Grafica 1, Tabla 1 y Mapa 5).
Los resultados electorales de 2022 muestran una expansión del progresismo a nivel municipal. Los municipios donde son fuertes tanto el liderazgo de Gustavo Petro como la fuerza partidista del Pacto Histórico aumentaron significativamente, pasando de 55 en 2018 a 123 en 2022. A los tradicionales bastiones progresistas como Bogotá, Cali, Popayán, Buenaventura y Pasto, se sumaron nuevos territorios como Barranquilla, la Sabana occidental de Bogotá (Mosquera, Funza y Facatativá), Palmira, Buga y Tuluá, además de numerosos municipios del Pacífico sur y el piedemonte amazónico. No obstante, persiste una importante brecha entre el liderazgo personal de Petro y el desempeño de la estructura partidista. En 259 municipios, principalmente del interior de la región Caribe, ciudades capitales del caribe como Santa Marta, Montería, Valledupar, Riohacha y Sincelejo y en territorios periféricos como Quibdó, Tumaco y Turbo, Petro logró resultados significativamente mejores que los obtenidos por la lista al Senado del Pacto Histórico. El patrón inverso, donde el partido superó su votación nacional, mientras el resultado del presidente fue más débil, se concentró en apenas 20 municipios, entre los que destacan Ibagué, Villavicencio, Neiva y Dosquebradas. Aunque el progresismo sigue mostrando debilidad en más del 60% del territorio nacional, estos municipios representan una porción menor de la población total. Además, se observan crecimientos significativos entre 2018 y 2022 en ciudades como Pereira, Manizales y Armenia, lo que sugiere oportunidades de expansión del voto progresista en el largo plazo (Gráfica 2, Tabla 2 y Mapa 6).
La izquierda colombiana ha alcanzado resultados históricos en las últimas dos contiendas electorales (2018 y 2022), pero los datos revelan una brecha persistente entre el liderazgo personal del presidente Gustavo Petro y la estructura partidista del Pacto Histórico. Esta divergencia tiene claras expresiones territoriales: mientras Petro ha demostrado capacidad única para movilizar votos en territorio speriféricos (Caribe, Pacífico norte, regiones fronterizas), la estructura partidista de la coalición Pacto Histórico mantiene su fortaleza principalmente en grandes centros urbanos (Bogotá, Cali) y el Pacífico sur. Además, se demuestra que la izquierda tiene una ventaja poblacional, pues los municipios donde el progresismo muestra debilidad (más del 60% del territorio nacional) concentran menos de la mitad del electorado y suelen ser menos poblados. Frente a este escenario, el voto progresista en la consulta popular y las elecciones de 2026 puede presentar el siguiente comportamiento:
01. En el Pacífico norte, ciudades capitales del Caribe y municipios del sur del país, la figura y capacidad de movilización del presidente Gustavo Petro va ser determinante, dado su demostrada capacidad de movilización en estos territorios donde la estructura partidista aún no logra entrar con fuerza.
02. El Pacto Histórico como estructura partidista, ya sea como coalición o como partido tendrá el reto de concentrar sus esfuerzos y consolidar su presencia en grandes urbes (Bogotá y Cali), defender sus avances en Barranquilla y Cartagena, y mantener su fortaleza en el Pacífico sur.
Es importante advertir que este análisis no constituye un pronóstico electoral. Los patrones observados entre 2018-2022 podrían modificarse en 2026, por factores como 1) la imposibilidad constitucional de reelección del presidente Gustavo Petro, 2) la gestión de gobierno en el2025 y el comportamiento del escenario macroeconómico, 3) la influencia del contexto internacional , 4) las definiciones de las fuerzas políticas sobre las candidaturas capaces de movilizar en mayor o menor medida a su electorado y 5) las alianzas entre las distintas expresiones partidistas. De acuerdo con el presente análisis, uno de los principales desafíos para la izquierda y las fuerzas democráticas será construir una fuerza partidista capaz de recoger el capital político acumulado por la figura de Gustavo Petro en territorios donde actualmente el Pacto Histórico presenta una menor capacidad de representación y/o movilización. Se hace necesario complementar esta primera aproximación con una observación del comportamiento electoral de otras expresiones políticas para establecer una fotografía más amplia sobre algunos patrones geográficos que pueden influenciar en las contiendas electorales que se avecinan.